José Luis Peralta, sobrino de dos grandes figuras del rejoneo como Ángel y Rafael Peralta, ha sido un torero de perfil artístico con un debut triunfante en la Maestranza, además de apoderado de toreros de renombre como Morante de La Puebla
Tras su carrera como matador de toros, José Luis ha continuado en el mundo de la tauromaquia como apoderado de toreros emblemáticos como José Antonio Morante de La Puebla, que desde niño recibía los consejos y entrenamientos de Peralta. José Luis está impregnado de la influencia y magnetismo de las tierras de las marismas en La Puebla del Río, donde se crían los toros bravos y se asientan ganaderías de renombre como Concha y Sierra y Moreno Santamaría.
En la presente entrevista, el apoderado cigarrero nos revela sus experiencias y vivencias en el mundo de la tauromaquia.
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P. Siendo sobrino de dos grandes figuras del toreo a caballo como Ángel y Rafel Peralta, ¿cómo han influido en ti para llegar a ser matador de toros?
R. Me ha influido en el sentido de vivir un poco más el ambiente de cerca, aunque ellos eran rejoneadores. Luego ya me llegó la afición y tomé la decisión de tomar el camino del toreo, que desde el principio me encantó y enganchó.
P. ¿Cómo recuerdas tus inicios en el mundo del toreo?
R. La etapa inicial es la más bonita ya que está llena de ilusión y de esperanza del que empieza. Sin saber nada de este mundo, vas descubriendo cosas nuevas y superando etapas a medida que vas aprendiendo, y, sobre todo, comenzar la lucha por un sueño. Por lo tanto, creo que como en todas las cosas de la vida, no solo en la tauromaquia, cada vez que se inicia algo con el objetivo de alcanzar un sueño, se vive una etapa llena de ilusión y de esperanza.
P. ¿Cómo ha cambiado tu perspectiva sobre la tauromaquia desde que dejaste de torear?
R. La perspectiva es distinta, lógicamente. Cuando estás toreando, tienes unas preocupaciones y sensaciones diferentes a las que sientes como apoderado. Por ejemplo, cuando dejé de torear y me convertí en apoderado experimenté una perspectiva completamente diferente, pero siempre con un profundo amor a esta profesión tan bonita, tan difícil y tan única.
P. Como buen conocedor de la tauromaquia, ¿qué piensas de las escuelas taurinas?
R. Las escuelas taurinas tienen una ventaja desde mi punto de vista, y es que brindan muchas oportunidades a los jóvenes para torear. Hoy en día, es muy difícil para un joven sin una escuela taurina tener la posibilidad de comenzar a torear. Sin embargo, creo que hay un abuso por parte de las escuelas, ya que todas las novilladas sin picadores se realizan a través de estas escuelas, y se les limita el paso a aquellos que buscan torear de manera independiente, por decirlo de alguna manera.
Por otro lado, creo que se debe cuidar y fomentar la personalidad de cada chaval, permitiéndoles expresarse de manera única. Afortunadamente, creo que las escuelas están logrando ese objetivo.
P. Entre todas las figuras del toreo de todos los tiempos, ¿con cuál te quedas?
R. Lógicamente, Morante de la Puebla, con quien tuve la fortuna de apoderar y mantener una vinculación desde que era joven. También admiro mucho a Pepín Martín Vázquez, un torero que nunca he tenido la oportunidad de ver en vivo, pero he podido apreciar su arte a través de vídeos, y es una maravilla. Otros toreros que me han cautivado son Manzanares padre y José Tomás, de los que he podido ver en vivo.
P. ¿Qué le aconsejarías a aquellos principiantes que quieren adentrarse en el mundo del toreo?
R. Les diría que luchen por sus sueños con todas sus fuerzas, sin escatimar esfuerzos y que no se rindan ante los sinsabores que puedan encontrar en el camino. Como en cualquier otra profesión, habrá momentos buenos y malos, pero es fundamental tener mucha afición y vocación para continuar. El mundo del toreo es duro y exigente, pero con la ilusión y determinación necesaria, es posible alcanzar tus metas. No todos llegan a ser figuras, pero lo importante es seguir adelante en el mundo del toro hasta que llegues a tu tope.
P. Recientemente hemos asistido a un momento histórico en la tauromaquia como el triunfo de Morante en la Maestranza cortando un rabo después de 52 años. Habiendo sido apoderado de Morante durante varios años, ¿qué cualidades destaca de esta figura?
R. El rabo ha sido algo histórico y era cuestión de tiempo que lo cortara ya que estuvo a punto de cortarlo en otras ocasiones. La calidad extrema de este genio es grandiosa. Entre todas sus cualidades destacaría sobre todo la genialidad y el arte, la estética, el temple y el torear los toros muy despacio y muy cerca, algo que pocos toreros hacen. A pesar de llevar casi 30 años de alternativa, Morante todavía se los pasa cerquísima, torea para adentro. Eso es, desde mi punto de vista, lo más impresionante de su estilo.
P. ¿Qué diferencias encuentras entre el toreo actual y el de épocas pasadas?
R. Actualmente, el toreo ha evolucionado y con ello también el toro, que embiste con más clase. Esta evolución ha permitido que los toreros puedan torear con mayor lentitud y más clase. Antes, era común ver faenas en las que había muchos enganchones con la muleta, pero ahora la técnica ha mejorado y se observan faenas más templadas.
En cuanto a los toreros, antes había más toreros diferentes, mientras que actualmente hay pocos toreros de arte, quitando a Morante y otros toreros más. En general se nota una disminución de esos toreros de arte que se presenciaban antes.
P. ¿Cómo ves el futuro de la tauromaquia?
R. El otro día me dio una alegría inmensa el ver cómo Morante salía por la Puerta del Príncipe después de la corrida, rodeado de una multitud de gente joven que había acudido a ver el espectáculo. Es cierto que acudir a una corrida de toros puede ser costoso y que muchos jóvenes no pueden asistir con la frecuencia que desean, pero hay iniciativas en las que se está ayudando a que más personas tengan acceso mediante entradas a precio especial. Deberíamos seguir ese camino porque creo que hay bastante gente joven interesada en el mundo del toreo.
En mi opinión, la tauromaquia tiene un futuro prometedor, al contrario de lo que algunos creen. Es un arte verdadero y puro, y en este mundo, donde se nos quiere imponer una forma de ver la vida y limitar nuestras libertades, no debemos permitir que nos prohiban algo que nos gusta y que es una tradición arraigada en nuestra cultura.
P. Finalmente, ¿podrías destacar algún torero en particular que hayas apoderado y que consideres con un gran potencial?
R. Lógicamente, destacaría a Morante de la Puebla, un genio en la historia del toreo. También destacaría a Javier Jiménez y a Salvador Vega.
