El torero aljarafeño salió por la Puerta del Príncipe y los aficionados lo pasearon en hombros por las calles de la capital andaluza hasta el Hotel Colón
La corrida de Domingo Hernández de la Feria de Abril de Sevilla ha pasado a la historia de la tauromaquia tras la faena de Morante de La Puebla al cuarto toro de la tarde llamado “Ligerito”, premiado con la vuelta al ruedo. Después de 52 años, Morante le cortó las dos orejas y el rabo y salió por la Puerta del Príncipe. Desde la de Ruiz Miguel al toro “Gallero” de Miura en abril de 1971 ningún torero había recibido los máximos trofeos en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
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Morante de la Puebla en la Maestranza // Ayuntamiento de la Puebla del Río
Tras la leve faena de Ortega en el tercero, el torero, natural de la Puebla del Río, salió con gran agitación buscando las embestidas de “Ligerito” con unos faroles muy toreros, más tarde lo cuajó con el capote con unas tafalleras y gaoneras, las cuales han quedado indiscutiblemente grabadas en la retina de los aficionados allí presentes.
Comenzó con unos gallistas ayudados por alto y lo llevó cosido a la muleta hasta detrás de la cadera por ambos pitones. El público de la Maestranza, eufórico, pedía más, y Morante terminó de cuajar al toro de la divisa salmantina y fue a por la espada. Fue entonces cuando el torero enterró los aceros en todo lo alto. La vuelta al ruedo con los tres trofeos fue frenética, y ya en el callejón le dio el rabo a Rafael de Paula, antiguo apoderado suyo, que junto a Curro Romero, había sido testigo de una tarde que quedará guardada para la historia.
Los aficionados, emocionados, invadieron el ruedo de Sevilla tras las faenas de Diego Urdiales y Juan Ortega, fue en ese mismo momento cuando lo sacaron por la Puerta del Príncipe, y al grito de “¡torero!”, lo llevaron en volandas por las calles de la capital hasta llegar al Hotel Colón. El 26 de abril de 2023 pasará a la historia de la tauromaquia como el día de Morante.
