Entrevista a María Suárez, auxiliar de geriatría: ‘La sensación de soledad es un sentimiento que viene implícito con la edad avanzada’

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María Suárez, nacida en la localidad de Bormujos y titulada en Enfermería, trabaja en una residencia de personas mayores en Sevilla Este


La joven bormujera ha querido aprovechar la oportunidad para reivindicar el complejo y curioso mundo de la tercera edad, el cual, a su parecer, está tremendamente infravalorado y solo se habla de ello en los medios como algo negativo. Tras obtener el título de Enfermería recientemente, ha trabajado en varios hospitales hasta acabar en una residencia ubicada en Sevilla, donde se siente como en casa.

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María Suárez, auxiliar de geriatría


P: ¿Cómo empezaste en este mundillo?

R: Al terminar la carrera de Enfermería el pasado 2022, me plantee cual quería que fuera mi camino laboral, todo el mundo dentro del campo de la enfermería y la medicina busca el “trabajo soñado” que se traduce en un contrato laboral con condiciones dignas dentro del Sistema Andaluz de Salud, aunque eso casi nunca ocurre siendo principiante, en este caso recién salido del grado universitario; así que pensé que, en vez de recibir contratos de 2 semanas que rellenaran mi vida laboral a base de estar en 3 servicios diferentes en un hospital enorme cada día sin tener ni idea de cada uno, prefería un puesto de trabajo que me diera más estabilidad así que por eso elegí trabajar en una residencia de mayores.

P: ¿Qué te motiva a trabajar en el campo de la geriatría?

R: Suele ser un mundo muy desconocido y muy estigmatizado, la opinión popular siempre suele dirigirse a esos titulares sensacionalistas en los que aparecen comidas caducadas en centros sanitarios, maltrato a los residentes, malas condiciones higiénico sanitarias. No niego tales hechos, e incuso los condeno, ojalá no tuviera que volver a leer ninguna noticia así, pero la realidad de los centros es otra muy distinta, he estado en 3 centros diferentes y en ninguno de ellos he visto ese tipo de situaciones. Así que en definitiva, lo que me motiva a trabajar en este campo es lo mucho que tenemos que aprender de ellos, su nobleza, su entrega a ti y lo muchísimo que te aporta a nivel profesional tratar con personas con múltiples patologías que, a través de su estudio, te ayuda a enriquecerte aún más como profesional.

P: ¿Cómo manejarías a un paciente que se siente frustrado o nervioso?

R: Por desgracia, es una situación que se repite cada día en los centros sanitarios, nuevos ingresos, procesos de desorientación, problemas psicológicos… son algunas de las razones. Ante esta situación, siempre trato en primer lugar de concentrar su mente en su respiración, tratar de disminuir su frecuencia respiratoria concentrándose en coger mucho aire por la nariz y soltarlo después por la boca, tras unos minutos, me presento si no me conoce, y le pregunto que le preocupa o por qué se encuentra así. Para crear un ambiente de mayor confianza siempre tato de contar qué es lo que me preocupa a mi o lo que me hace sentirme así y sobre todo hacerle ver, que sentirse así de vez en cuando no es malo, todos nos frustramos o nos sentimos nerviosos cuando algo no nos sale bien.

P: ¿Crees que se sienten solos algunos de ellos?

R: Por supuesto, la sensación de soledad es un sentimiento que viene implícito con la edad avanzada, es inevitable, uno cuando cumple años es una razón de felicidad, pero también puede ser una razón de desdicha puesto que muchos de ellos han visto fallecer a muchas personas que querían y ya no están con ellos, hay muchos de ellos que son viudos o viudas, otros han perdido a sus hijos u otros familiares cercanos. Aunque, en otras ocasiones, no es necesario perder a personas queridas o entrar en un centro socio sanitario a vivir, sino que es un sentimiento que aparece en estas ultimas etapas de la vida con lo que se debe convivir, aceptar e intentar que no controlen nuestra vida.

P: Puedes describir un momento desafiante o tenso al que te hayas enfrentado?

R: Creo que uno de los momentos más desafiantes que he vivido ha sido una atragantamiento de una residente, en ese momento te bloqueas, todo el mundo a tu alrededor se pone nervioso y ves como la persona empieza a no poder respirar por si misma, empiezas a notar los primeros signos de asfixia en los dedos de sus manos y en los labios, pero parece que, dejas a un lado todos los miedos, los no sabré hacerlo, y actúas, levantas a la residente, realizas la maniobra de Heimlich, dos, tres y hasta cinco veces, y por fin expulsa el trozo de comida que quedaba atrapado. Son momentos de mucho estrés y miedo que aparecen de vez en cuando, pero a los que hay que sentirse seguros para enfrentarse.

P: Como calificarías tu experiencia hasta el momento?

R: Hasta el momento, muy buena, es cierto que la carga de trabajo es grande, pero a nivel profesional me está haciendo aprender de ellos y de sus patologías, diferentes signos y síntomas de la enfermedad que solo se dan en la tercera edad, pero sobre todo me están enseñando a ser mejor enfermera cada día, a sacar una sonrisa todos los días y a cuidar con mucho corazón, que es lo que hace falta en la enfermería.

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